El sector bancario afronta el último trimestre del ejercicio con una asignatura pendiente: la cotización en bolsa. La tarea es compleja, sobre todo si tenemos en cuenta la evolución de las entidades en lo que llevamos de año. Los datos son preocupantes.

Vean: Caixabank, con una caída del 9,9% (al cierre del viernes 26 de octubre) es la entidad que menos ha sufrido en el parqué desde el uno de enero, seguida de Bankinter, que ha cedido un 11,8%. Todos pierden, pero especialmente Sabadell (-34,4%), Bankia (29,8%), BBVA (-28,4%) y Santander (-26,6%).

Las entidades más internacionales, BBVA y Santander, están en el grupo de cabeza de las pérdidas

Fuera del Ibex, Unicaja se ha dejado un 17,1% y Liberbank, un 12,4%. Está claro que el sector no seduce a los inversores, que prefieren apostar, por ejemplo, por Energía -el sector se ha revalorizado un 1% desde enero- o, incluso, por Construcción, que acumula una caída de solo el 0,8%.

Entonces, ¿la banca española va mal? Si nos ceñimos a los datos que aporta la bolsa, no. De hecho, las entidades más internacionales, las que no dependen tanto de los resultados en nuestro país, BBVA y Santander, están en el grupo de cabeza de las pérdidas. Sorprendente. Por el contrario, la primera entidad en España, Caixabank, cuya presencia internacional (Portugal) es testimonial, es la que presenta una evolución menos negativa.