José Sevilla ha admitido este lunes que los tipos de interés negativos no favorecen la cotización de Bankia. En otras palabras, que no es en el mejor momento para privatizar la entidad, de la que el Frob posee el 61,78% del capital. “Está claro que esta situación tiene un efecto negativo en la cuenta de resultados y no es el entorno más adecuado de valoración para el proceso”, ha afirmado durante la presentación de resultados del tercer trimestre. “Encontraremos un momento mejor, cuando los inversores descuenten una normalización de los tipos de interés”, ha señalado. Por tipos de interés normalizados se entiende tipos de interés no negativos, como los actuales.

Ahora bien, ¿hasta cuándo habría que retrasar la privatización, teniendo en cuenta que el BCE mantendrá los tipos ‘anormales’ durante unos años más? En cualquier caso, no sería la primera vez que sucede. En diciembre de 2016, el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó un decreto ley por el que se extendió dos años el plazo inicial que finalizaba en diciembre de 2017. El gobierno que salga del 10N tendrá que decidir si sigue la recomendación de Sevilla, o no.

Depósitos: Bankia no se plantea cobrar a los clientes particulares, en ningún caso

Lo cierto es que los tipos negativos no son buenos para el sector, por mucho que se insista en lo contrario desde el BCE. Y para Bankia, en particular, supone un impacto negativo en la cuenta de resultados de 500 millones de euros en dos años. Por cierto, el responsable de esta situación, un tal Mario Draghi, abandona definitivamente el BCE este lunes. ¿Recibe Bankia con ilusión a Christine Lagarde? “Primero vamos a despedir a Draghi”, ha respondido Sevilla, que ha defendido la labor del italiano: salvó el euro con decisiones muy valientes.

Cambio de tercio para hablar de gobierno corporativo. Ya hemos explicado en alguna ocasión que lo que gusta en Fráncfort es que las entidades tengan un presidente chairman y un consejero delegado que lleve el día a día del negocio. Lo de presidente ejecutivo no está del todo bien visto en el BCE. Sevilla, sin embargo, niega la mayor. En cinco años de supervisión, el BCE no les ha trasladado la más mínima indicación al respecto. “Estamos en la máxima calificación de gobierno corporativo”, ha afirmado.

Dos últimos asuntos: fusiones y depósitos. Sobre lo primero, no hay nada encima de la mesa, “ni debajo”

Mucho se está hablando de la desaceleración de la economía, y eso no es bueno. Según Sevilla, se está exagerando. “En datos como la demanda de vivienda o el consumo, no percibimos esa desaceleración de una forma tan clara como se dice”, ha asegurado. “Noto cierto desacople entre los mensajes que se lanzan y la información de la que disponemos”, ha señalado.

Dos últimos asuntos: fusiones y depósitos. Sobre lo primero, no hay nada encima de la mesa, “ni debajo”. Ni siquiera ha dado importancia al hecho de que Artisan Partners, accionista de Bankia (3,07%) y de ING (5%), prefiera una fusión entre estas dos entidades que la de Bankia con Sabadell. “Hay algunos que piensan que una fusión con Caixabank puede ser mejor. Hay distintas opciones. Yo lo dejaría ahí: todo son pensamientos, interesantes y útiles, pero no dejan de ser ideas”, ha sentenciado.

Depósitos: Bankia no se plantea cobrar a los clientes particulares, en ningún caso. Y eso sí que supone un revés y una divergencia sobre el 'consenso' del sector.