Chris Vogelzang llevaba solo dos años al frente del Danske Bank, al que llegó después trabajar durante años en ABN Amro, que abandonó en 2017. Es decir, ocupó puestos de responsabilidad durante los años (2014-2020) en los que, presuntamente, hubo deficiencias en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, que investigan las autoridades de Países Bajos.

En un comunicado remitido este lunes y en el que anunció su dimisión, Vogelzang aseguró estar “muy sorprendido” por la investigación holandesa, pero lo cierto es que el propio ABN Amro decidió, este mismo lunes, pagar una multa de 480 millones de euros para zanjar, precisamente, la citada investigación. ¿Qué Vogelzang no tuvo nada que ver con aquello? Puede ser, pero que se muestre sorprendido por su imputación…

Eso en cuanto al ABN Amro, porque el Danske Bank también tiene lo suyo. De hecho, Vogelzang es el segundo consejero delegado que dimite en menos de tres años. El primero fue Thomas Borgen, que dejó la entidad en 2018 después de que un informe del propio banco asegurara que la filial en Estonia pudo haber sido utilizada para blanquear unos 200.000 millones de euros entre 2007 y 2015. Casi nada.

La investigación acerca del Danske Bank continúa en marcha, no solo en Dinamarca sino también en EE.UU., Francia y Estonia, y afecta a más bancos, por ejemplo, al Swedbank.