El tema de Alcoa, como decíamos, parece la historia de nunca acabar. Los trabajadores han insistido en denunciar chantaje, porque si no ratifican la venta de las plantas de Avilés y A Coruña al fondo suizo Parter Capital, esta no se dará. Y no están solos, les apoya la ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto: “Está de acuerdo en que los trabajadores no debemos ratificar ni dar por bueno el proceso de venta llevado por Alcoa”, han señalado en un comunicado.

La pelota, por tanto, vuelve a estar en el tejado de la multinacional estadounidense y de Parter, que han alcanzado un principio de acuerdo: el próximo miércoles presentarán el borrador del texto que se firmaría al final del proceso de venta y el acuerdo para ampliar el plazo hasta finales de julio. De hecho, el 31 de julio terminará “de una u otra forma” el proceso de venta de las plantas de Alcoa, según el director general de Industria y Telecomunicaciones del Principado de Asturias, Manuel Monterrey.

Alcoa ha retrasado la venta porque no le parecían suficientemente líquidas las garantías financieras aportadas por Parter. Ahora, el fondo suizo debe aportar la documentación para convencer a la aluminera y tiene hasta el 31 de julio, si no se ejecutará el ERE y el cierre de las dos plantas citadas.