Ya sabemos que al ministerio de Igualdad le gusta editar guías. Pero la titulada ‘Mujeres y digitalización. De las brechas a los algoritmos’ nos está dando para comentarla en partes.

Decíamos ayer que a Irene Montero no le gusta ni Alexia, ni Siri. Pues, ahora descubrimos que tampoco Google Maps. En la precitada guía se abordan los «sesgos de género de los buscadores de Internet». Aquí, se destaca, remitiéndose también a otro estudio, que «Google Maps constituye otro buen ejemplo de cómo se han tomado como referencia los estándares masculinos (no los femeninos) en términos de la magnitud de zancada para determinar el tiempo que se tarda en llegar a un destino concreto, que en términos reales es más corto para el caso de los hombres que el de las mujeres». 

Ejemplos que llevan a concluir, tal como publica Ok Diario, en el informe del Ministerio, que «es indispensable promover y apoyar iniciativas para que las mujeres adopten un papel más activo y visible en el desarrollo y creación de algoritmos, como garantía de la eliminación o no aparición de sesgos de género en esos ámbitos». Y, ojo, a los escritores-guionistas que programan a los distintos asistentes de voz para que actualicen las respuestas a sus usuarios: desde el ministerio les advierten de que "juegan un papel crucial a la hora de introducir elementos que eviten reproducir los sesgos de género y que, en caso de producirse, los modifiquen».