El Ayuntamiento de Alicante ha recurrido la decisión de la Subdelegación de Gobierno de no permitir la bendición de la Santa Faz desde el Castillo de Santa Bárbara y pide que se posibilite su celebración, con las medidas restrictivas necesarias, porque considera que legalmente es posible.

La Subdelegación comunicó al Ayuntamiento que no era posible atender a la petición de la salida extraordinaria de la Santa Faz para bendecir la ciudad el próximo jueves, al considerar que este acto no se halla amparado en la normativa vigente sobre el estado de alarma por la crisis de la COVID-19.

Distinta fue la reciente celebración de un rezo musulmán en El Vendrell (Tarragona). El alcalde socialista, Kenneth Martínez, permitió el pasado viernes la celebración de un rezo musulmán en plena calle, al que asistieron decenas de fieles, pese a la situación de estado de alarma que hay en España. En medio de la polémica generada en redes sociales, el Ayuntamiento gobernado por el PSC ha señalado en una nota que «la concentración de personas en la calle no estaba autorizada», si bien fuentes municipales aseguran que el primer edil tenía conocimiento de la plegaria que iba a realizar el imán.

Por su parte, a través de un comunicado hecho público este sábado, la Policía Local ha señalado que «vista la desproporción existente entre el número de concentrados y el número de agentes no pudimos hacer otra cosa que garantizar la seguridad del tráfico en la vía». Junto a ello, la Policía local ha apuntado que «se ha levantado acta de los hechos e identificado el organizador. «Estamos trabajando con las imágenes para identificar las personas que contravinieron lo establecido en el real decreto (de alarma) y proceder en consecuencia», ha añadido la Policía.

El vídeo de esta oración previa al Ramadán se ha hecho viral en las redes sociales y ha levantado una gran polémica ya que las fuerzas de seguridad del Estado sí han intervenido para impedir la celebración de misas católicas, como ocurrió el pasado viernes santo en la Catedral de Granada, donde fueron desalojados una veintena de participantes.

Y es que, el doble rasero del Gobierno a la hora de aplicar las restricciones basándose en el estado de alarma, viene del principio del confinamiento cuando, por ejemplo, según cuenta Ok Diario, a la comunidad islámica de el Batán y de Talayuela, en Cáceres, sí se les permitió preparar el Ramadán, aunque eso implicara el desplazamiento de determinados musulmanes para comprar productos de cara al Ramadán que, ojo al dato, se celebra el día 24.