El Ministerio de Igualdad de Irene Montero ha publicado a través del Instituto de la Mujer una guía que habla de las mujeres y las adicciones, bajo el título: ‘¿Adicciones para qué?’. En ella afirma que las féminas consumen alcohol, tabaco y drogas por tratar de adoptar el "modelo masculino hegemónico".

El consumo de sustancias en el entorno laboral, como las drogas o el alcohol es “debido a la precariedad o al futuro incierto” o “debido a la frustración o insatisfacción en la función o el trato”. Otra de las causas a las que se achaca el consumo de estas sustancias es por “ocuparse del trabajo doméstico, después de haber cumplido una jornada laboral”, lo que les “predispone a un consumo paliativo de drogas, especialmente un abuso de tranquilizantes e hipnóticos”. 

«Una gran parte de las mujeres hemos sido educadas para dedicarnos a otras personas, relegando nuestras propias necesidades», relata la guía para sostener a continuación que parte del tiempo de las mujeres y de sus energías «se emplean en que personas de su familia se sientan bien y esto, a menudo, provoca una sensación de vacío, de debilidad y de confusión que puede hacerles vivir una situación de vulnerabilidad».

Respecto al consumo de hipnosedantes (somníferos/tranquilizantes) analiza los datos de la encuesta EDADES (Informe 2019) en el que se se muestran que el consumo de estos es mayor en mujeres. Después afirma: "Estas diferencias podrían estar relacionadas con los mandatos de género y el rol que tenemos las mujeres en esta sociedad".

En la guía también se recogen consejos útiles para poder acabar con una adicción. En este sentido, exponen una serie de recomendaciones tales como acudir a grupos de autoayuda que pueden aplicarse a ambos sexos.