Decíamos que la obsesión antinuclear de Sara Aagesen sitúa a España al borde del precipicio, pese a numerosas advertencias sobre las consecuencias y peticiones reclamando no cerrar los reactores. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico insiste en que repetir el error de Alemania y muestra un incomprensible empeño en cargarse las nucleares, aún cuando su energía contribuye a luchar contra el cambio climático… y ella lleva semanas hablando del Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática. Ante este escenario, Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP van tomando posiciones en almacenamiento con baterías.
Cabe subrayar que desde el gran apagón que fundió a negro la Península Ibérica el pasado 28 de abril, y más tras conocerse recientes “variaciones bruscas de tensión”… y surgir el riesgo de otro apagón, son muchas las voces que apuestan por tener más potencia síncrona para reforzar la seguridad de suministro y la estabilidad del sistema eléctrico. Y para tener más potencia síncrona, la receta es clara: mantener las nucleares y rebajar su asfixia fiscal, seguir contando con los ciclos combinados de gas pero pagarles como requieren para garantizar su viabilidad económica y más almacenamiento (algo que se puede hacer con más bombeo hidroeléctrico y con baterías). A todo lo anterior, se suma las necesarias y urgentes inversiones en redes, pero con una retribución adecuada que en un principio la CNMC no propuso… y ahora parece que mejorará.
Dentro de este contexto, esta semana las energéticas que son propietarias de las nucleares españolas han realizado movimientos relacionados con el almacenamiento con baterías. En esto también puede contribuir la hibridación de plantas renovables, un proceso de generación que combina dos o más fuentes de energía verde (por ejemplo, solar y eólica) en una misma instalación para maximizar la producción de energía, optimizar la infraestructura existente (subestaciones y líneas de conexión, entre otras, y más cuando hay retraso en la tramitar los permisos de conexión) y usar sistemas de almacenamiento (baterías, por ejemplo)… con el objetivo de reducir la intermitencia y garantizar un suministro más estable.
Endesa es accionista de los reactores Almaraz I, Almaraz II, Ascó II, Trillo y Vandellós II; y dueña del 100% de Ascó I. Hace unos días, ha inaugurado en España su primera planta solar hibridada con un sistema de baterías de litio y la primera de las islas Canarias. Será la planta solar de El Matorral, situada en el interior de la central térmica Barranco de Tirajana en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), que cuenta con una potencia instalada de 8,25 megavatios (MW), lo equivale al consumo anual medio de unos 3.000 hogares, y tendrá un sistema de baterías de ión-litio de 4,2 MW de potencia que podrán mantener durante dos horas el consumo medio de unos 2.000 hogares. Dicho sistema cuenta con una innovación en su funcionamiento gracias a la tecnología grid forming, la cual permitirá elevar la robustez de la red. La planta se ha construido con la inversión de Endesa y de fondos europeos, permitirá adaptarse a las particulares condiciones de los sistemas eléctricos aislados, como los de las islas, y también ayudará a evitar vertidos de energía renovable. Además, cuenta con el primer robot de limpieza de paneles solares en seco, en una zona donde la suspensión de polvo afecta a su funcionamiento y hay escasez de agua.
Iberdrola es accionista en los reactores Almaraz I, Almaraz II, Ascó II, Trillo y Vandellós II, y es propietaria del 100% de Cofrentes. La eléctrica que dirige Ignacio S. Galán empezó a construir su primera planta híbrida eólica y solar de nuestro país en abril de 2023, en los municipios burgaleses de Revilla Vallejera, Villamedianilla y Vallejera. Lo hizo destinando más de 40 millones para combinar dos plantas fotovoltaicas de 41 y 33 MW con el complejo eólico Ballestas y Casetona (Baca) de 69 MW ya existente. Una hibridación que no sólo buscaba producir más energía, sino también reducir la dependencia de las condiciones ambientales cambiantes, optimizar el uso de la red, minimizar el impacto ambiental de los proyectos, crear empleo local y fijar población. El pasado agosto, la eléctrica subrayó que es pionera en el uso de sistemas de almacenamiento para energía renovable en Extremadura, justo la región que alberga la central nuclear de Almaraz: en concreto, cuatro proyectos con sistemas para retener energía, cuando hay exceso de producción, y para liberarla cuando se demanda: las plantas fotovoltaicas Arañuelo I, Arañuelo II y Arañuelo II, y la central de bombeo del embalse de Valdecañas. Además, la apuesta por las baterías trasciende nuestras fronteras... y hace unos días, ha anunciado que refuerza su presencia en Australia con la compra del proyecto de almacenamiento por baterías Tungkillo.
Naturgy tiene participación en los reactores de Almaraz I, Almaraz II y Trillo. Hace unos días, la energética que dirige Francisco Reynés ha iniciado la construcción de sus primeros proyectos de almacenamiento con baterías en España. Instalará baterías que hibridarán los parques fotovoltaicos de Tabernas I y II, situados en Almería; y también los de El Escobar y Piletas I, en Las Palmas (Canarias). Estos proyectos de almacenamiento se incluyen entre los diez que Naturgy quiere poner en marcha en 2026, de los que nueve serán hibridados con plantas fotovoltaicas y otro será un proyecto de almacenamiento stand alone (o sea, que se levantará solo y sin hibridarse a parques renovables) que se conectará directamente a la red en Vigo (Pontevedra). De esta forma, sumará una potencia de 160 MW al sistema energético nacional, contribuyendo a reforzar la calidad de suministro eléctrico e impulsando la transición energética.
EDP sólo tiene presencia en la central nuclear de Trillo, con un 15,5% del capital. Al mismo tiempo, la energética portuguesa apuesta por la fotovoltaica, la eólica y la hidroeléctrica; y es líder en hibridación en la Península Ibérica, superando los 900 MW hibridados entre 10 instalaciones que combinan diferentes fuentes renovables, de las que la mitad se encuentran en España. La semana pasada puso en marcha un nuevo parque híbrido que combina eólica y solar, denominado Charneca das Lebres/Bordeira y situado en el Algarve portugués, que aumentará un 41% su producción anual de energía 100% renovable, equivalente al consumo eléctrico medio anual de 24.000 hogares. El pasado septiembre, EDP completó el primer año de operación del parque híbrido Cruz de Hierro (Ávila), el primero de su tipo en España que integra generación solar y eólica, y en que se ha disparado más del 60% la producción de energía. Además, recientemente, también ha aumentado su crecimiento en Australia con 1.700 MW en dos proyectos solares (Punchs Creek Renewable Energy Project y Merino Hybrid Project) y de almacenamiento.