La moral va a la esencia de las cosas. La moral es el seno de la razón y de la libertad. Toda la vida intelectual es un juicio de valor y el juicio de valor primero es el que responde a la siguiente pregunta: ¿Esto es bueno o es malo?

Y todo esto debe ser tenido en cuenta con el Covid también ahora, cuando ya ha surgido el pánico a una nueva ola, porque los contagios empiezan a crecer de nuevo. Y eso significa que ha renacido el divertido juego de la búsqueda del culpable: no te has vacunado, no llevas puesto el bozal, etc. Y todo esto es bello e instructivo, porque seguimos sin saber casi nada del virus.

La verdad es que no se sabe por qué, en el coronavirus empieza a ocurrir lo mismo que con los analistas bursátiles: explican, científicamente, por qué la bolsa se ha caído pero nunca predicen cuándo se va a caer. Como Fernando Simón.

En resumen, vuelve el miedo y, con él, el divertido juego de la búsqueda del culpable. Y a todo esto, seguimos sin saber casi nada del virus. Entonces, ¿por qué criticar y perseguir al vecino?