Inspirada en hechos que fueron narrados en un libro que se convirtió en un auténtico best seller, El cielo es real narra la experiencia vivida por un niño de cuatro años: Colton Burpo, quien tras sufrir una peritonitis y encontrarse entre la vida y la muerte durante unos minutos, declaró ante sus incrédulos padres (él pastor protestante) que durante ese lapso de tiempo había estado en el cielo.

El delicado tema tratado en  El cielo es real ha sido abordado con sensibilidad por Randall Wallace, un director que debutó en el cine con La máscara de hierro. Este largometraje, que va desvelando de forma dosificada la vivencia espiritual experimentada por el pequeño Colton, cuenta con imágenes poderosas como, por ejemplo, la oración de toda la comunidad religiosa durante la grave enfermedad de Colton, pero tiene elementos innecesarios en el guión que no aportan nada a la historia y un exceso de sentimentalismo formal.

Por ello, lo mejor de El cielo es real es contemplar cómo una  familia, Los Burpo,  afrontaron ese hecho sobrenatural que les sirvió para  indagar  dentro de ellos mismos sobre su propia fe y para ser capaces de enfrentarse a toda su comunidad apoyando a su pequeño.

El actor Greg Kinnear realiza, como siempre, un buen trabajo encarnando al pastor protestante que lucha contra sus propias dudas mientras que el pequeño Connor Corum, quizás debido a su corta edad,  trabaja sobreactuado.

Para: Los que leyeron el best seller homónimo y les gustó