Majo Paiz refiere que “el síndrome de Down no es una enfermedad, es una condición. Yo tengo características físicas típicas, pero eso no me define como persona ni cuántos sueños voy a lograr ni cuántos no”
La discapacidad ha tomado protagonismo informativo en las últimas semanas por la reforma del artículo 49 de la Constitución que al final se ha aprobado, pero se debe hacer mucho más por los derechos de este colectivo y su inclusión social y laboral. No basta ni con dicha reforma ni con el recuerdo especial que se hace cada 3 de diciembre, Día Internacional de la discapacidad. Dentro del colectivo hay muchas historias de superación, como por ejemplo, la de la influencer y periodista guatemalteca con síndrome de Down Majo Paiz, quien reconoce: “Mi mayor logro fue aceptar la discapacidad”.
En España, en el año 2022 había 1.941.000 personas con algún tipo de discapacidad en edad de trabajar (entre 16 y 64 años), de los que 685.300 eran activos, un 2,6% más que el año anterior, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Es decir, eran activos el 35,3% del total y la tasa de actividad del colectivo es aún 42,7 puntos inferior a la de la población sin discapacidad, mientras la tasa de paro fue del 21,4%, 8,6 puntos superior a la de no discapacitados. A la vista de estas cifras no hay dudas de que en nuestro país aún hay mucho por hacer en el campo de la inclusión laboral.
La tasa de actividad del colectivo con discapacidad es aún 42,7 puntos inferior a la de la población sin discapacidad
El pasado 3 de diciembre, como hace cada año, la Fundación Prodis hizo balance de su misión, que es mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y la de sus familias, apoyando y promoviendo su inclusión en una sociedad justa y solidaria. Una vez más, lanzó un vídeo con los objetivos de reflexionar y reivindicar que los derechos del colectivo se hagan efectivos. En esta ocasión, con financiación para la modernización de las entidades del Tercer Sector que lanzó el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 vía Fondo Europeo de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el vídeo se tituló ‘Abriendo camino hacia el futuro’ y narró la historia de superación de cinco personas con discapacidad intelectual (Pepe, María, Michel, Rosa y Cristina) que gracias a dicha Fundación, y a un itinerario personalizado, hoy tienen una vida plena.
La banda sonora del vídeo es una composición de la cantante Ichi Segovia, donde entre otras cosas, se dice: “Personas que disfrutan de la vida y del ocio con pasión. Ellos defenderán su autonomía, dignidad y valor. Cada persona y cada historia son un tesoro que cuidar. Si crecemos juntos podremos más lejos volar”. Y también: “Unidos somos más fuertes, sin distinción, por un mundo mejor”. A través de la música, se pueden ver algunas de las áreas (autonomía, formación, inclusión laboral, acompañamiento emocional y ocio) que la Fundación Prodis impulsa desde hace 23 años para que más de 500 jóvenes como Pepe, María, Michel, Rosa y Cristina mejoren su calidad de vida, dando respuesta a sus necesidades de crecimiento y desarrollo. Así, Prodis pone en valor la importancia de seguir trabajando desde el ámbito social, educativo y laboral por la inclusión real de este colectivo en la sociedad.
Rodilla, la cadena de restauración especializada en sándwiches, ha querido que la primera apertura del año de su 85 aniversario fuera aún más especial: ha inaugurado, junto a la Fundación A la Par, su segundo restaurante gestionado por personas con discapacidad intelectual. El establecimiento se encuentra en Madrid, en la Avenida de San Luis, número 166; operará bajo el modelo de franquicia y tendrá una plantilla de once personas (nueve con discapacidad intelectual).
Este nuevo local “es una muestra más de nuestro compromiso con las personas con discapacidad intelectual, siempre con el objetivo de que se sientan parte del entorno en el que viven”, explica Almudena Martorell, presidenta de Fundación A la Par. También reafirma la idea de que estas personas “están totalmente capacitadas para desempeñar trabajos en una compañía convencional, de ser empleados responsables y, sobre todo, es una oportunidad única para desarrollar su autonomía”. María Carceller, CEO de Grupo Rodilla, apunta que “nuestra expectativa para este segundo local de la Fundación A la Par no es otra que la de continuar el camino que ya hemos recorrido juntos durante los últimos años apostando por la diversidad y, por supuesto, ofreciendo oportunidades laborales que puedan favorecer la integración de estas personas en nuestra sociedad”.
“Tengo una discapacidad intelectual y a veces se me hace difícil el aprendizaje, pero ojo, dije difícil, no imposible, porque cuando yo me propongo algo yo lo logro”, señala Majo con rotundidad
Un segundo local que llega tras la exitosa apertura del primer restaurante de este tipo que Rodilla y la Fundación A la Par lanzaron en 2019 en el número 166 de la madrileña calle Arturo Soria para fomentar la inclusión laboral y social del colectivo a través del empleo y su participación con igualdad de oportunidades. Un restaurante operado por trece empleados (once con discapacidad intelectual) que cuenta con una gran popularidad por parte de los clientes y cuyo valor social y laboral ha sido reconocido con el premio de la EASPD a uno de los proyectos europeos más innovadores en la categoría de Innovación y Empleo, y también en los Premios Expansión Transformación Hacia una Economía Sostenible, organizados junto a Bankinter y KPMG.
Otra historia de superación es la de Majo Paiz, una influencer y periodista guatemalteca con síndrome de Down que trabaja junto con su madre por dar visibilidad a la discapacidad e impulsar la inclusión de las personas de dicho colectivo en el mercado laboral. “Mi mayor logro fue aceptar mi discapacidad”, subraya en una charla de la Fundación Lo Que De Verdad Importa (LQDVI). Asimismo, rompe varios mitos sobre el colectivo: “Hay un mito que dice que no somos inteligentes. Ese creo que yo lo rompí. Tengo buenas calificaciones. Hay muchas personas que ya tienen trabajo. Hay un mito que dice que no podemos tener parejas, mírame a mí yo tengo novio. También el mito de ser niños. Nosotros no somos el niño eterno, podemos crecer, madurar, cambiar, podemos aceptar nuestras consecuencias, resolver nuestros problemas y errores”.
Majo sueña con un mundo con más empleo, más oportunidades y más personas que vean que las personas con síndrome de Down pueden inspirarnos y pueden motivarnos gracias a su bondad, amor y cariño; y ella misma contribuye a ello a través de sus redes sociales, donde acumula más de 250.000 seguidores. Esta influencer y periodista guatemaltecea refiere que “el síndrome de Down no es una enfermedad, es una condición. Yo tengo características físicas típicas, pero eso no me define como persona ni cuántos sueños voy a lograr ni cuántos no”. “Tengo una discapacidad intelectual y a veces se me hace difícil el aprendizaje, pero ojo, dije difícil, no imposible, porque cuando yo me propongo algo yo lo logro”, añade con rotundidad.
En España, recientemente ha nacido la Fundación Álex Rivera con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas adultas con síndrome de Down, siendo pionera a nivel mundial al centrarse en esta etapa, pues en el mundo hay 6 millones de personas (34.000 en nuestro país) con dicho síndrome y su esperanza de vida ha aumentado de 25 a 60 años en tres décadas. Y quiere poner el foco en temas como la vivienda, el empleo y la visibilidad, usando la tecnología y la inteligencia artificial como aceleradores.
En el mundo hay 6 millones de personas (34.000 en nuestro país) con síndrome de Down y su esperanza de vida ha aumentado de 25 a 60 años en tres décadas
Esta fundación ha sido creada por Carlos Rivera, cofundador y exCEO de la compañía española líder en compraventa de coches online Clicars, debido a que su hermano pequeño, Álex, de 37 años y con síndrome de Down que trabaja desde hace 12 como administrativo en la aseguradora Santa Lucía. “Tras vender Clicars a Aramis Group (Stellantis) viví un punto de inflexión donde tuve el privilegio de ‘frenar’ y poder ayudar a los demás”, señala Carlos Rivera, presidente de dicha Fundación. “Tenía claro que quería embarcarme embarcarme en un proyecto social, con el objetivo de devolver a la sociedad parte de lo que me ha dado, aplicando al sector social todo lo aprendido durante mis 20 años de carrera profesional en cuatro continentes como ejecutivo y emprendedor. Teniendo un hermano con síndrome de Down, Álex Rivera, fue lo que me impulsó a investigar este tema en concreto”, añade.
El equipo de la Fundación realizó 125 entrevistas en cinco continentes a entidades y personas relacionadas con la discapacidad intelectual para entender las necesidades de la vida adulta de estas personas y establecer las líneas de trabajo más necesarias. Así, decidieron centrarse “en las necesidades de la vivienda, el empleo y la visibilidad para ayudarles a conseguir una vida lo más independiente posible”, explica Ana Marshall, CEO de la Fundación Álex Rivera y que tiene un amplio perfil profesional y es madre de un hijo con síndrome de Down. Esta entidad nace con un ADN de start-up poniendo siempre al usuario en el centro, con un enfoque innovador y analizando diferentes soluciones tecnológicas que ayuden a reducir costes, con un espíritu de colaboración con otras entidades nacionales e internacionales. Y junto a Rivera y Marshall, completan su Comité Asesor: Luis Rivera, CEO de Bluevie Fibra (una filial de Telefónica) y hermano de persona con síndrome de Down; Fernando García Abasolo, empresario del mundo de las telecomunicaciones, ex director financiero del Atlético de Madrid, consejero de Envera y padre de persona con síndrome de Down; y Martín Frascaroli, un emprendedor exitoso en inteligencia artificial que acaba de vender AIVO.
En la presentación de Fundación Álex Rivera se batió el Récord Guinness del ‘like’ humano más multitudinario de la historia conseguido con personas con discapacidad (300 personas) con sus familiares y amigos
A la presentación de la Fundación Álex Rivera, acudieron como invitados de honor Esteban Granero, exjugador del Real Madrid y emprendedor en IA desde su start-up Olapic, y Juan Señor, ex jugador de la Selección Española de Fútbol. Además se batió el Récord Guinness del like humano más multitudinario de la historia conseguido con personas con discapacidad (300 personas) con sus familiares y amigos, bajo el lema ‘Juntos Batimos Récords’, gracias a la participación de la Fundación Prodis, Fundación Gil Gayarre, Fundación Juan XXIII y otras entidades asociadas a Plena Inclusión Madrid.
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