Iowa, Virginia Occidental, Florida, Alabama, Arizona, Arkansas, Dakota del Sur, Mississippi, Tennessee y Utah son algunos de los Estados pioneros en aprobar leyes que intentan frenar la locura trans, prohibiendo los cambios de sexo y la hormonación en menores. EE.UU. marca el camino para luchar en contra de la perversión de la infancia, una batalla que se está dando entre republicanos y demócratas. Ahora Kentucky es el claro ejemplo de esa contienda. 

Kentucky, estado tradicionalmente de mayoría republicana, tiene un gobernador demócrata, Andy Beshear. Los republicanos de la cámara del estado propusieron una ley que restringe los cambios de sexo en niños, entre otros muchos puntos, pero Beshear la vetó. Pese a los impedimientos, ayer los republicanos consiguieron tumbar el veto del gobernador, aprobando la ley 150. 

La ley que se ha aprobado prohíbe los procedimientos de cambio de sexo, la hormonación en menores y restringe los baños en función del sexo biológico. Además, también prohíbe el adoctrinamiento sobre orientación sexual e identidad de género en las escuelas y da facultades a los profesores para rechazar el uso del pronombre preferido por el estudiante, por lo que se podrán limitar a usar el pronombre que le corresponda al alumno según su sexo biológico. 

Una vez aprobada la ley, Beshear, como buen demócrata progre y siguiendo las palabras de su jefe de filas, Joe Biden, aseguró que esta norma aumentará los suicidios entre jóvenes: "Mi fe me enseña que todos los niños son hijos de Dios y el proyecto de ley 150 del Senado pondrá en peligro a los niños de Kentucky".

Ante las palabras del gobernador un grupo de activistas trans se concentraron en el Capitolio de Kentucky, el cual asaltaron de manera violenta, actos que acabaron con casi dos docenas de personas arrestadas y citadas por allanamiento de morada.