El Tribunal Supremo confirmó su sentencia: los expresidentes de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán y Manuel Chaves conocieron y permitieron la creación y el mantenimiento del "sistema fraudulento" de los ERE. Por lo que Griñán era condenado a seis años de cárcel, algo que el ex presidente de la Junta de Andalucía ha intentado evitar por todos los medios. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla dictó un auto que lo confirmaba de manera clara, contra el que no cabía recurso, en el que desestimaba los recursos de súplica y por el que Griñán debía entrar en prisión el 1 de enero.

Pero el abogado de Griñán alegaba que su cliente había sido diagnosticado con un cáncer de "alto riesgo", por lo que no podía entrar en prisión porque necesita tratamiento hospitalario de manera urgente para evitar su expansión. Esta teoría la debía confirmar el médico forense que entrevistó la pasada semana al expresidente andaluz.

El informe fue solicitado por la defensa de Griñán, y según pudo conocer EFE, el profesional del Instituto de Medicina Legal no tomó muestras de sangre ni realizó pruebas al expresidente, se ve que con entrevistarle verbalmente era suficiente. 

Hoy se ha conocido el informe, al que ha tenido acceso EFE. Y, ¡sorpresa, sorpresa! El informe encargado por Griñán en el que no se hicieron pruebas... asegura que el expresidente no debe entrar en la la cárcel porque su cáncer de próstata "es muy grave". 

Se considera que no es coveniente que entre en prisión hasta que los médicos confirmen que el tumor remite ya que el tratamiento de la enfermedad y las revisiones "parecen poco compatibles con la dinámica carcelaria", además, asegura el diagnóstico del cáncer es muy cercano en el tiempo" y que todavía "el tratamiento aún no se ha llevado a cabo", por lo que se le requiere "un análisis predictivo" sobre la evolución que no es fácil. 

Y ojo, que el estado psicológico de Griñán está en juego: "No cabe duda de que el diagnóstico de cáncer, por si mismo, en cualquier persona produce un derrumbe de su estructura psíquica y con una incertidumbre enorme respecto al tratamiento y la evolución". Y advierte de que para superarlo el expresidente necesita el apoyo familiar y social: "El ingreso en prisión no ayuda a afrontar una enfermedad de esta entidad, que necesita todos los recursos", incluido el "apoyo familiar y social", "imprescindible en estos casos".

La próxima semana conoceremos si la Audiencia de Sevilla atiende la petición para suspender la pena de cárcel por malversación a Griñán. Aunque la fiscalía anticorrupción y la acusación particular (PP) tienen tres días de plazo para dar su opinión sobre el informe.