Como recogió Hispanidad en su día, el 15 de octubre de 2016, en la localidad navarra de Alsasua, dos guardias civiles que tomaban algo en un bar con sus novias fueron reconocidos y  apaleados por los pacíficos chicos de la izquierda abertzale radical. Algo que les valió entre entre 2 y 13 años de cárcel

Y es que, lo hemos comentado otras veces, ETA ya no existe, pero su odio permanece intacto en capas de la sociedad navarra y vasca.

Y de ello surgen nuevas pruebas. El pasado 16 de diciembre, en la localidad cántabra de Castro Urdiales un grupo de estos mismos pacíficos y demócratas chicos de la izquierda abertzale radical (Castro Urdiales es conocido por ser lugar de fiesta para muchos vascos, la mayoría de ellos pacíficos) reconocieron a cinco guardias civiles y un policía nacional que estaban fuera de servicio y venían de una cena navideña, les insultaron (‘Zipayos’, insulto utilizado pro el entorno de ETA) y agredieron.

castro

Los hechos son algo confusos pero al parecer dos de estos agentes se quedaron rezagados y fue el momento que aprovecharon estos sujetos para agredirles salvajemente. De hecho, uno de los guardias civiles agredidos quedó semiinconsciente.

Al parecer, los guardias que iban más adelantados, al escuchar la agresión retrocedieron y auxiliaron a sus compañeros.

Y también detuvieron a cuatro de estos individuos que han pasado a disposición judicial. 

En cualquier caso, lo dicho: ETA ya no existe, pero su odio permanece intacto en capas de la sociedad navarra y vasca... 

¿Condenará EH Bildu (la coalición en la que se integran los herederos de Batasuna, brazo político de ETA y que nunca ha condenado los asesinatos de la banda terrorista, una banda criminal que tampoco ha ayudado a esclarecer los asesinatos de ETA que quedan si resolver), socio preferente de Pedro Sánchez, estos hechos?