“Las cosas malas pasan, porque las personas buenas no hacen nada”

                                              Al “cantamañanas” de Sánchez

 

Triste el hombre, que tiene que soportar,
un trastorno disociativo, de identidad.
Desgraciada la nación, a cuyo frente está,
un hombre, que padece tamaña enfermedad.

 

Unas veces actúa, como Presidente,
otras, como ciudadano Normal;
las más, como si Jefe del Estado fuera,
y las menos, como Secretario General.

 

Pero en todas ellas, de sus actos y acciones,
ni siente, ni admite, ninguna responsabilidad.
Y con desgobierno, con arbitrarias decisiones,

 

encamina hacia la ruina, a la milenaria nación;
sin nadie que se atreva, a mostrar su enfermedad,
sin que a quien corresponde, le pida su dimisión.