Sr. Director:
El diálogo necesario para mantener un gobierno estable es prácticamente imposible mientras la vida política española sufra una hiperinflación de ideología. Ya no sirve repetir lemas ideológicos que, a menudo, son expresión de pereza intelectual y de falta de voluntad para buscar el bien común. Ahora hay que remangarse.
La capacidad de diálogo y de concertación se incrementa cuando se afrontan sin prejuicios las necesidades concretas. Esa, por otra parte, es la tarea de la política. Y necesidades tenemos muchas: en educación, en el modelo territorial, en mejora de la productividad, en creación de empleo, en sostenibilidad fiscal. La lista es larga.
Lluis Esquena
Otro ¿innecesario? cambio de nombre: las gasolineras ‘low cost’ Plenoil pasan a llamarse Plenergy
12/12/24 17:21