Sr. Director:

Si alguna institución mundial está en la mente de todo el mundo es la del Papado. La bendición a la Ciudad y al Mundo que el papa Francisco imparte en las grandes solemnidades de Navidad y Pascua Resurrección así lo confirman. Pero son muchos, menos de los que algunos quieren hacer creer, los que no acaban de aceptar la realidad de la pervivencia del Papado, porque lo consideran como residuo del poder absoluto opuesto a las democracias, burguesas, y a las dictaduras totalitarias de diferentes signos.

Pero es la única institución que sin solución de continuidad ha superado toda clase de ataques, insidias, descalificaciones e insultos desde su nacimiento hace más de 2021 años, cuando según testimonio de los evangelios, Jesucristo prometió al primer Papa, un pescador del mar de Galilea: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las fuerzas del infierno no la derrotaran”. Profecía que tiene hoy plena confirmación en el Papa Francisco el único papa real, que continua con la lista ininterrumpida de sucesores San Pedro.

Desde sus mismos inicios los papas han sido víctimas de toda clase ataques. Durante los primeros siglos de la Iglesia, en el Imperio Romano los papas fueron objeto del martirio, de persecución y destierro. Nerón martirizó a San Pedro. Otros emperadores como Domiciano, Diocleciano, Trajano, Marco Aurelio (...) continuaron con las persecuciones a los cristianos por cualquier motivo y/o por simple capricho. Entre los primeros papas algunos fueron esclavos y otros libertos. La Paz Constantiniana supuso que los Papas no fueron atacados por el poder político o por las sectas y herejías antipapales. Los Papas salvaron a Roma de la destrucción del Azote de Dios, el fiero Atila.

Los ataques al Papado fueron especialmente intensos y duraderos en la Reforma Luterana. Los papas renacentistas embellecieron Roma, con monumentos artísticos grandiosos: Capilla Sixtina Basílica de San Pedro: lo más turístico de Roma fue obra de los Papas: fuentes, palacios, mecenazgos de artistas: músicos, pintores arquitectos. La Francia con Napoleón secuestrador del Papa fue una época de virulencia antipapal. La pérdida de los Estados pontificios en el Siglo XIX supuso una dura prueba para la Iglesia Católica, humillada y ofendida. El Siglo XX, después de la proclamación de la Infaliblidad de los Papas en materia de Fe y Costumbre, supuso una dura y pertinaz oposición al Papado, incluso por parte de católicos negacionistas, pero también una valoración más completa del Papado y de la Institución eclesial. Hoy a pesar de los ataques cuasi infernales de poderosos lobbys que se han propuesto acabar con la Iglesia Católica, para imponer un multiculturalismo laicista y arreligioso, el Papado sigue siendo una realidad sin la cual no se puede entender la Historia Universal Moderna. No hay régimen político al que sea indiferente la existencia del Papado estableciendo relaciones diplomáticas o negando sus derechos como entidad política de plena derecho.

Los Grandes Papas del Siglo XX desde san Pío X hasta el Papa actual, Francisco, pasando por Pío XI, Pío XII, San Juan XIII, San Juan Pablo II, el primer papa no italiano en cuatro siglos venido Comunismo y el Papa emérito Benedicto XVI, el papa teólogo, son merecedores de una estudio más detallado porque corroboran que la promesa de Jesucristo a San Pedro, continúa siendo tan actual hoy como durante 2021 años.