Sr. Director:
No es el momento -todavía- de exigir responsabilidades a nuestro gobierno por el desarrollo de esta terrible enfermedad. Además, quede bien claro que ni yo ni nadie puede culpar a Pedro el falso de crear este virus; pobrecillo, ya sería un éxito para él mostrar capacidad intelectual suficiente para hacer eso. Ahora bien, si no exigir responsabilidad, tampoco callar los innumerables errores cometidos desde el pasado mes de enero. Fijémonos en algunos detalles poco considerados debido a las apesebradas televisiones y algún otro medio. Llevamos veinte mil fallecidos, en cifras oficiales; la realidad es muy superior. De esos fallecidos, ¿cuántos son debidos a la desidia, ineptitud, mentiras, afán de ideologizar, etc. de nuestro inútil presidente? Cualquiera que me lea, aunque sea un borrego, valorará en un determinado porcentaje más o menos alto, la culpa que corresponde a la incuria del Dr. Pedro el mentiroso. Hay algo más definitivo, que no debemos pasar por alto. La cifra de fallecidos por millón de habitantes, en España es la más elevada del mundo, sea cual sea el país con el que nos comparemos. Entonces surge un dilema: ¿ello es debido a que tenemos la peor sanidad del mundo o el peor gobierno del mundo?