Sr. Director: La Iglesia, ha subrayado el Papa hace tres semanas en una sesión de los miércoles, está obligada a anunciar la verdad, que "no cambia según las modas", pero más que salir a la calle a juzgar severamente, está llamada a acercarse a las situaciones más difíciles con caridad y misericordia, buscando curar heridas. Ese es uno de los grandes retos que tiene hoy la Iglesia, que afronta retos inéditos con la epidemia de ruptura familiares o el miedo de  muchos jóvenes a asumir un compromiso definitivo. El Papa señalaba también, y quiero hacer eco, que, paradójicamente, existe un anhelo de amor auténtico y para siempre, a pesar de que, con frecuencia, se ridiculice el matrimonio o se hable de él como si fuera un ideal inalcanzable. De ahí la importancia de que las familias cristianas desempeñen un papel protagonista en la pastoral familiar, o de que la familia tenga mucha presencia y visibilidad en la vida pública y especialmente en la de las parroquias. Enric Barrull Casals