Sr. Director: "¿Debe Gobernar la lista más votada? A ver si vamos a descubrir la democracia ahora, el sistema es mayoritario,  al presidente lo vota la mayoría en el Congreso", explicó ayer Albert Rivera, que no ve necesario ni obligado que sea la candidatura más votada la que tenga que formar Gobierno. Vamos  a ver si nos aclaramos, Sr. Rivera, usted se presenta como candidato a la Presidencia del Gobierno del Reino de España, el próximo día 20. Y encabeza esa candidatura apoyándose en su partido Ciudadanos, para que ganando las elecciones forme gobierno. De su partido solo lo conozco a Usted y muy someramente, pues no hemos hablado personalmente, no hemos sido presentados y no puedo tener un criterio de cómo piensa, siente, sufre, se alegra o se enfada. Solamente lo que le he oído hablar, expresarse o moverse en televisión o en la radio. Del resto de personas de su partido que van con Usted en la lista no conozco nada de nada y mi criterio por tanto es nulo. Con este bagaje ¿quiere Usted decirme que si le voto, salvo que saque mayoría absoluta, no tengo la certeza de que sea mi próximo Presidente del Gobierno? ¿Y que pasa entonces con sus promesas electorales, o con su programa de gobierno con el que se presenta a las elecciones como candidato? Porque si resulta que saca usted mayoría minoritaria, y no le cae bien a quien puede apoyarle, o se unen las otras opciones perdedoras para que Usted no Gobierne habiendo sido el más votado por todos los Españoles. ¿Dónde ha ido mi voto? ¿Dónde mis esperanzas en usted? ¿Para qué se postulan como candidatos? Mejor sería entonces que no hubiera candidatos y simplemente se presenten los partidos con sus programas. Después de las elecciones ya se vería, una vez realizadas las consultas del Jefe del Estado, en nuestro caso el Rey, con los distintos partidos a quien propondría y se sometería  a la investidura por el Congreso. Porque efectivamente tiene usted razón, al Presidente del Gobierno lo elige el Congreso. Pero en todas las Democracias consolidadas, aunque no éste escrito, lo de sentido común es que forme Gobierno aquel Partido que gane por Mayoría las elecciones. Un país o nación con gobiernos tripartitos o de más partidos… siempre son inestables. El concepto de la mayoría implica la existencia de una minoría o minorías. La mayoría es legítima, porque es resultado de un proceso previo de libre discusión de las ideas, y en el que las minorías tuvieron y tienen todas las oportunidades para exponer sus planteamientos. La mayoría puede ser simple o relativa, cuando en la pluralidad de votos es aquella que tiene la cifra más alta. Se atiende sólo a la pluralidad de votos expresados en favor de las distintas opciones, no al total de votos emitidos. Lo que en democracia se suele hacer también es concurrir en unas elecciones en coalición, cuando los planteamientos son muy afines o se pretende ganarle a quien los tiene muy distintos a los nuestros, o pensamos que no debe gobernar. Se dice que la Democracia es el Gobierno de la mayoría con respeto a las minorías. Vivimos tiempos en que  es al revés Gobierno de las minorías con desprecio a la mayoría. Y eso lo estamos viendo, y usted lo ha vivido en  su Cataluña, en casi toda España con el consecuente desgobierno. A esto lo denomino Democracia Inversa. La regla de la mayoría en la que se basa la democracia puede producir un efecto negativo conocido como la tiranía de la mayoría. Se refiere a la posibilidad de que en un sistema democrático una mayoría de personas pueden en teoría perjudicar o incluso oprimir a una minoría particular. Una mayoría de varios partidos pueden hacer esto con una mayoría minoritaria, o bien con una minoría mayoritaria. Esto también lo hemos experimentado. Vuelvo al principio una Democracia sana, y consolidada, es el gobierno de una mayoría con respeto a las minorías. Si esto se cumple da igual que el Gobierno tenga mayoría absoluta o minoritaria. Un Presidente dijo: Puedo prometer y prometo….  Y cumplió lo prometido, con mayoría minoritaria. Otro Presidente prometió sacarnos de la crisis…. Y aunque se le niegue, lo está consiguiendo, con mayoría absoluta. Usted no se ha mojado en nada significativo para la mayoría del conjunto de los españoles, y  remitiéndome a sus palabras del principio de éste escrito tendría que llegar a la conclusión de que darle mi voto a usted, sería como darle  un cheque en blanco. ¿A quién doy mi voto? J. R. Pablos