La imbecilidad crece, quizás a un ritmo más elevado que el coronavirus, mientras la libertad disminuye. Cabe preguntarse si estamos ante el síndrome ‘perro/hombre’, porque un hombre ha fingido ser un perro en Cangas de Onís (Asturias) para no llevar mascarilla… y evitar una multa por ello.

La cosa no acaba ahí: cuando dos agentes de la policía municipal se acercaron, levantó una pierna como si fuera a orinar. Y sí, se libró de la multa por no llevar mascarilla, pero el hombre y su acompañante fueron denunciados por ¡alteración del orden público!

Un caso que recuerda al ‘síndrome Karen/Stephen’: el protagonista había sido condenado a prisión acusado de violaciones y varios delitos sexuales, pero dijo sentirse mujer y le internaron en un módulo femenino, donde abusó de cuatro mujeres.