Líneas rojas. El delirio en que se han instalado algunos dirigentes del secesionismo catalán parece no tener fin
El 11 de septiembre de 2001 los islámicos atentaron contra Estados Unidos.
Todos los norteamericanos se unieron contra el yihadismo. El 11 de marzo de 2004, volvieron a sembrar de sangre Atocha: España se dividió entre izquierdas y derechas y Zapatero llegó a la Moncloa. Ahora, el 17 de agosto de 2017, los atentados de Barcelona y Cambrils han sido aprovechados por Puigdemont en su proyecto separatista.
De hecho, ya nadie se acuerda del 17-A. Y al igual que Pilar Manjón parecía indicar que Aznar era el culpable del 11-M y los separatistas parecen asegurar que el culpable del 17-A es España.
Hispanidad
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