Así se entiende la caída en picado del número de matrimonios en España: un 65% en 50 años. Y todavía algunos, los más ingenuos, se resisten a creer que lo que está en crisis es la familia. Ojo, porque si la familia está en crisis, el resto de las numerosas crisis por ausencia de valores, tienen una explicación más clara. Los datos, demoledores, están en un informe demográfico de Eurostat, la oficina estadística europea. Pero el olvido de las raíces cristianas arrastra a toda Europa, aunque en esto todavía estamos peor que la media europea: el número de matrimonios ha descendido un 50% desde el año 1965. No es precisamente para tirar cohetes, sino todo lo contrario. Y si no hay matrimonios, ya saben: la alternativa está en los arrejuntamientos varios, incluidas las parejas de hecho, que han recibido el respaldo legal con casi los mismos derechos que los matrimonios. Y a esas cifras añadan lo que ya sabemos: el retraso en la edad para casarse (35 años), el aumento de los divorcios, con récord en 2014, o el nacimiento de hijos fuera del matrimonio. Hispanidad redaccion@hispanidad.com