Sr. Director:
De momento, después de la aprobación del proyecto de ley sobre la abdicación del Rey Juan Carlos I, la noticia estriba en la normalidad democrática de un debate en el que una exigua minoría, integrada por separatistas y radicales de izquierda, ha pretendido convertir la abdicación del rey en un inquietante proceso de cambio en la forma del Estado.
De momento, después de la aprobación del proyecto de ley sobre la abdicación del Rey Juan Carlos I, la noticia estriba en la normalidad democrática de un debate en el que una exigua minoría, integrada por separatistas y radicales de izquierda, ha pretendido convertir la abdicación del rey en un inquietante proceso de cambio en la forma del Estado.
En sus discursos del debate en el Congreso, tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el líder de la oposición socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, han dejado muy clara la permanencia del consenso de convivencia que recoge la Constitución, al margen de que más adelante se debata su reforma siempre en el marco que señala la propia ley.
Con las discrepancias esperadas de los grupos minoritarios que pretendían un referéndum sobre la monarquía parlamentaria, el proceso de sucesión en la Jefatura del Estado ha quedado marcado por el consenso de los partidos mayoritarios que refrenda la normalidad de una democracia adulta y consolidada.
Pedro J. Piqueras Ibáñez