"Se cree el ladrón que todos son de su condición", dice el refrán
Increíble. Telefónica tiene un magnífico desempeño en toda Hispanoamérica salvo en México, donde su rival, Telmex, mantiene prácticas monopolísticas y digiera mal eso de la competencia leal. Telefónica en México no es sino un duro calvario plagado de tropiezos, regulaciones asimétricas, competencia desleal, etc. La razón es muy sencilla: el mexicano Carlos Slim, dueño de Telmex hace y deshace a su antojo. Añora los momentos en los que heredó el monopolio antes estatal por gracia del ex presidente Salinas. Pero no está muy lejos de aquella época florida en la que ordeñaba la vaca a su antojo. No en vano es el hombre más rico de Hispanoamérica. Por algo será.Pues bien, ahora resulta que le parece que las prácticas de Telefónica en Chile son monopolísticas. ¿No será que tiene prácticas competitivas a las que no está acostumbrado el gigante mexicano? Además, la competencia entre los dos operadores es muy desigual. Telefónica cotiza en los mercados internacionales, debe dar cuentas de todos y cada uno de sus movimientos y gastos. Telmex, no. Es un cortijo privado en el que Slim hace y deshace y se pasea por el mundo chequera en mano. No es lo mismo. Así que, como dice el refrán, "se cree el ladrón que todos son de su condición".