El Gobierno Zapatero, que tan sólo cuenta con mayoría simple en el Congreso español, está obligado a ser generoso con las comunidades autónomas, especialmente con aquellos partidos nacionalistas que apoyan al PSOE en el Congreso.

 

Por ello, los ayuntamientos han quedado relegados, a pesar de que la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) está presidida por el alcalde La Coruña, el socialista Francisco Vázquez.

 

En la mañana del martes, se produjo la esperada intervención del vicepresidente económico, Pedro Solbes, en el Senado, para hablar sobre financiación municipal. Hace apenas unos días, Vázquez le exigía a Solbes 4.200 millones de euros y sólo en concepto de pago de aquellas funciones que los ayuntamientos cumplen sin ser su obligación. Pues bien, Solbes sólo ha dado una cifra y, desde luego, mucho más pequeña: advierte el vicepresidente que los municipios tendrán que conformarse, y sólo como compensación por la supresión del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), con 611 millones de euros.

 

El segundo jarro de agua fría a los municipios ha venido a continuación. Solbes se mostró dispuesto al diálogo (esta parte es gratis) pero recordó que los ayuntamientos ya administran el 13% del gasto público. Considerando que ellos quieren alcanzar el 25%, parece que el diálogo no resultará muy fluido.