Sr. Director:
En relación con mi carta publicada en Hispanidad el día 9 de enero actual, le ruego la publicación de las puntualizaciones siguientes:
1º.- Por desconocimiento del funcionamiento de este tipo de correspondencia, se publicó el e-mail que con carácter personal le mandé el día 8 como comentario a su artículo Providas Ingenuotes. El hecho de pasar del ámbito personal al público ha ocasionado que pueda molestar y escandalizar a muchas personas, como de hecho ha sucedido. A unas y a otras les pido perdón de todo corazón. Reconozco mi error.
2º.- En relación con el aplauso que una persona presente en el acto me comunicó que se había pedido para el PP por su actuación al oponerse a la Ley de Plazos que se tramita en el Congreso, pero manteniendo la actual, he de decir que este señor no entendió para qué se pidió el aplauso, pero se confirmó en su opinión al pedir explicaciones tras el acto y no haberlas obtenido por una u otra razón.
Tras la publicación de la carta se me ha dado la razón verdadera:
Se pidió el aplauso para una procuradora del PP, que junto con todo su equipo regional y los componentes de otros partidos, había puesto todo su empeño e interés para la tramitación de esa Iniciativa legislativa Popular conocida como Red Madre, que habían avalado 43.623 firmas de castellanos-leoneses, y habiéndose conseguido que el Parlamento de Castilla y León aprobara la creación de la Ley Integral de Apoyo a la Mujer Embarazada, siendo la primera autonomía en hacerlo.
En este sentido yo también hubiese pedido el aplauso pues colaboré en ello y me uno desde aquí a ese aplauso ya que no pude estar en la concentración. Por ello mi enhorabuena a quienes la dirigieron.
Me extrañaba la actitud pues creía que los dirigentes de las organizaciones que actuaron eran partidarios de la abolición de la Ley del Aborto, pero que se podían haber unido a la campaña que pide, para ocasionar menos muertes, el cumplimiento de la ley actual. Me alegro que no haya sido así como me lo han dicho.
En cuanto a la teoría del mal menor me reafirmo en mi creencia de que está mal interpretada por los católicos y por los no católicos pero contrarios a esa aberración, pues de otro modo no podrían votar al PP, un partido que afirma que de llegar al poder no la aboliría, como no hizo en la legislatura 2000-2004 a pesar de tener mayoría absoluta.
José Luis García-Conde Gómez
jlgarciaconde@yahoo.es