La vicepresidenta económica, Elena Salgado, comparecía este viernes para dar explicaciones sobre el mal dato del paro.
Reconoce que el mercado laboral presenta una dualidad que debe conducirnos a una reflexión. Pero las reformas en el marco del diálogo social. Y es que en su opinión, el diálogo social no está en vía muerta, sino todo lo contrario.
El pasado martes, un grupo de prestigiosos economistas -entre los que se encontraba el presidente de la CNMV, Julio Segura- pedía al Gobierno que levantara el veto que gozaban los agentes sociales. El Gobierno debe tomar la iniciativa y los agentes sociales terminarán sumándose al tren de las reformas. Pero el Gobierno sigue pensando que hay que dejar que el diálogo social despliegue todo su margen que es mucho. O traducido: Zapatero no está dispuesto a que los sindicatos le monten una huelga general.
Así que seguiremos suma y sigue con un diálogo social que arrancó el pasado verano y que de momento sólo ha producido reuniones, papeleo y alguna fotografía. Aún así, Salgado sigue otorgando veto a sindicatos y empresarios, garantía de que no habrá reformas. Y eso que nuestra crisis se está traduciendo en paro, temporalidad y precarización laboral.