El secretario de Estado de Economía, cada día más libre
Campa ya ha reconocido a los suyos su intención de abandonar el Gobierno tras la presidencia de la UE. Así que una vez que esta confidencia ha trascendido, se permite hablar con más libertad que antes. Además, si finalmente termina por fraguar el Gobierno de concertación tipo Merkel o Sarkozy, será un puntal. Hoy es un cero a la izquierda en un Gobierno de mediocres. En un Gobierno de tecnócratas, él sería el rey.
La última ha sido el contrato único. Campa ha propuesto un contrato único para evitar la actual dispersión contractual. Y le ha desautorizado nada menos que su presunta jefa, la vicepresidenta económica y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado. Una más. Hasta que el cuerpo aguante. Ya sólo queda saber cuánto aguantará.