El juez Andreu, de la Audiencia Nacional, quiere conocer las relaciones entre Rodrigo Rato y el banco de inversión Lazard. La relación es simple pero enrevesada. Cuando Rato deja el FMI es fichado por Lazard, es decir, por Jaime Castellanos (en la imagen). Luego, ya con Rodrigo Rato al frente de Bankia, sería Lazard quien dirigiría la salida a Bolsa de la entidad.
Sin embargo, Castellanos ni aparece. Y esto suena raro, porque estamos ante un personaje clave en muchas operaciones.
Castellanos es tío de Ana Botín, actual presidente del Santander. Fue quien vendió Recoletos a Unedisa y tiempo han tenido los italianos de Rizzoli para arrepentirse. Hoy es consejero de Vocento, grupo presidido por otro hombre del Santander, Rodrigo Echenique, además de gran amigo de Borja Prado, el hombre que está vaciando Endesa y al que intentara colocar al frente de Repsol.
También ha sido muñidor de la, al parecer, fracasada fusión entre Vocento y Unedisa.
Pero nadie cita a Jaime Castellanos. Está en todo pero no es responsable de nada; Rato, por contra, de todo. Curioso.
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