Continúa imponiéndose el espíritu empresarial de Florentino Pérez (¡Oh capitán, mi capitán!), por lo que hay que conciliar los distintos apoyos accionariales. Guti y Raúl eran los dos jugadores que acudían a la sede del ACS para conspirar con Florentino Pérez cuando Ramón Calderón era presidente. Sin embargo, ahora los dos han abandonado el club. Sencillamente, Mouriño nunca ha aceptado el mando de Jorge Valdano y ha decidido que ambos deben irse porque no tienen cabida en el equipo.
Conclusión: Despedida con honores, pero despedida. Y, conforme al estilo empresarial, que podríamos definir como todo se arregla con dinero, a Raúl se le ha indemnizado con 9 millones de euros extra y con la sutil promesa de que tras su paso por Alemania podría volver a la dirección deportiva del club. En dos años, quién sabe lo que puede ocurrir.
Podría ocurrir hasta que el gran Mouriño ya no estuviera al frente del club.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com