Según la propia Aerolíneas Argentinas sí, pues así lo ha expuesto en un comunicado. Pero la empresa del Grupo Marsans es muy aficionada a expresarse mediante comunicados que no coinciden con sus balances.

 

Como se sabe, en la Argentina no puede ejercer como presidente de una empresa quien ha sido condenado en sentencia firme, incluso cuando la condena se haya producido en España. Según Aerolíneas, Mata puede ejercer como presidente porque está recurrido el caso Cegetur, donde se le condenó por alzamiento de bienes. La verdad es que se le condenó en segunda instancia, es decir, por segunda vez.

 

¿Cuál es el ‘quid' de la cuestión? Pues que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) no está dispuesta a abonar los 85 millones de euros que le quedan por otorgar como subvención al Grupo Marsans para el reflotamiento de Aerolíneas si no se le asegura que no se va a ver comprometido en más conflictos judiciales. Y ya lo está, porque acreedores de Aerolíneas han demandado no sólo a Mata y Gonzalo Pascual, presidente de Marsans y de Air Comet, sino también a la propia SEPI.

 

El caso Aerolíneas parece aproximarse a su final.