Jesús Polanco pretende echar a la tercera parte de la plantilla de Cinco Días, aproximadamente 40 de las 120 personas que componen la redacción y administración del diario. A pesar de su reciente renovación de diseño y contenidos, el Grupo Prisa sigue empeñado en reducir gastos en su diario financiero (decano de la prensa económica española), probablemente para venderlo a continuación (el mejor candidato continúa siendo el grupo Prensa Ibérica).

No es que Cinco Días haya sufrido una rebaja de lectores superior al de su principal competidor, Expansión. Tampoco que su prestigio haya disminuido en los sectores económicos. Simplemente, a Polanco no le interesa el producto.

Por cierto, el principal editor del país continúa despidiendo gente, sin que se note. Su aparato de prensa regional está ya bajo mínimo, Prisa.com, responsable de la información en Internet ya no es estratégico, y lo mismo puede decirse de la red de televisión local Localia, a pesar de que se encuentra en fase de asentamiento. Lo que pasa es que Prisa siempre despide con mucha elegancia: nadie se entera.