Una vez más, ha sido Noticias Globales, la genial página argentina, quien aclara la situación. En efecto. El DF de Ciudad de México, controlada por el PRD de López Obrador, y con el apoyo del PRI, ha aprobado el aborto, por vez primera en el país hispano. La jerarquía mexicana ha recordado que el que promueve, ejecuta o se somete a un aborto voluntario no es que sea excomulgado, es que incurre en pena de excomunión.
Uno se pregunta qué pensará la clase política española al respecto. No sólo los socialistas que introdujeron el aborto, sino los populares que no sólo no hicieron nada por evitarlo o reducirlo, sino que aprobaron la primera ley de matanza de embriones y aprobaron la distribución de las dos píldoras abortivas: la RU-486 y la postcoital.
Uno se preguntará qué pensará Felipe González, el hombre que, con la demagogia habitual, y con una trampa (la del supuesto psíquico) que ha convertido la ley de 1985 en un fraude de ley y a España en el paraíso mundial del aborto y en el gran mercado de la muerte. ¿Qué pensará Aznar, el presidente que prohibía a sus redactores de discursos mencionar la palabra aborto, incluso antes de llegar al poder?
En cualquier caso, hay que felicitar al Obispo de México, Cardenal Rivera.
Eulogio López