Sr. Director:
El maravilloso gobierno que nos está llevando a abanderar la defensa de la persona ha aprobado un anteproyecto de ley orgánica a favor de la paridad entre hombres y mujeres marcando un porcentaje diferencial máximo del 40%-60%. Según la señora María Teresa Fernández de la Vega, supone la norma más importante para alcanzar la igualdad desde que se aprobara la Constitución.
Existe una ley (Ley 40/2003, de 18 de noviembre), y el REAL DECRETO 1621/2005, de 30 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 40/2003, de 18 de noviembre, de protección a las familias numerosas, que lleva la firma de la misma señora María Teresa Fernández de la Vega que afirma textualmente: la familia, como núcleo fundamental de la sociedad,. Sin embargo parece ser que en el núcleo de la sociedad no hace falta asegurar la paridad. Justo ahí donde la propia naturaleza asegura la paridad del 50% es donde nuestro inestimable gobierno decide que no hace falta y emprende una política destructiva hacía la misma.
Ante estos hechos yo me pregunto, dejando claro la defensa a ultranza del aniquilamiento de toda discriminación, ¿prefiero eficacia a cupos inventados políticamente?, ¿prefiero una política coherente en todos sus proyectos a los discursos bonitos y altruistas?... sin lugar a dudas mi respuesta es SI. Prefiero un presidente o una presidenta capaces de gobernar, un gobierno capaz de gobernar formado por personas (y personas que no necesiten exponer si son hombres o mujeres para justificar su valía).
Aunque como no quiero llevarme a malas con nadie, y con la única intención de ayudar a una mejor política en el camino emprendido por este gobierno, les propongo mejorar su ley y poner los siguientes porcentajes de paridad: que el 50% sean personas zurdas (durante años fueron discriminados en las escuelas); que el 50% sean personas que por falta de recursos (mala política educativa del gobierno) no han podido acceder a la formación universitaria y son discriminados para puestos de alta dirección; que se reparta proporcionalmente el tanto por ciento por provenir de las distintas comunidades autónomas (para que ninguna sea discriminada); y dentro de cada grupo la mitad mujeres y la mitad hombres.
Gorka Costa
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