Sr. Director:
Con motivo de la Misa celebrada en Madrid, el día 28, en la festividad de la Sagrada Familia, pienso que es importante recordar que "no hay entrega plena en el amor conyugal si no hay apertura objetiva al don de la vida".
Por eso, "una paternidad responsable no puede basarse en la negación de la apertura afectiva de todo encuentro matrimonial a la vida". Parece mentira que los poderos públicos no puedan entender una cosa tan simple y tomen motivo de crítica contra quien lo defiende.
Estoy de acuerdo con los obispos españoles en que es necesaria la recuperación cristiana del matrimonio y la familia, algo que podríamos calificar de reto de máxima urgencia para la Pastoral de la Iglesia contemporánea.
Y que el matrimonio y la familia cristiana deben ser objeto e intención de oración de toda la Iglesia y responsabilidad de primer orden para todas las comunidades. En la familia nos va y mucho.
Jesús Domingo Martínez
jdmbanyos115@gmail.com