Hace unas semanas un plumífero trató de sembrar la cizaña en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Preguntaba al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, si Aznar había mantenido informado al Gobierno de sus movimientos en Rusia. La respuesta de Moratinos fue tranquilizadora: "El ex presidente del Gobierno ha comunicado este viaje y todos los que realiza, como es natural".
Algo ha cambiado tras su entrevista con George Bush. Aznar sabía que esa foto sería un señor aguijón para consumo interno. Aunque su entorno niegue la intencionalidad de comparar con la llamada no respondida de Zapatero, la realidad es que mide de manera muy gráfica la cercanía con el Imperio. "Cuando estás en el Gobierno, tú marcas la agenda. Te aseguro que Zapatero devuelve antes la llamada de Maragall que la del presidente de la Rioja. Y el líder más importante del mundo también tiene su agenda", explica una fuente de Exteriores.
Pues eso, que Aznar ha conseguido encabronar al Gobierno y el Gobierno ha entrado al trapo cual toro bravo. ¡Ah! Y Bush sigue sin devolver la llamada. ¿Se la habrá devuelto a Su Majestad el Rey?