Obama pedirá un refuerzo de la contribución española en la zona El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se destapa este lunes en una entrevista en El Mundo afirmando que no habrá incremento de tropas españolas en Afganistán, que se puede colaborar de otras formas, también valiosas. O dicho de otra manera: que España no quiere asumir el coste de más pérdidas de vidas humanas. Podía haber dicho que ya veremos. Pero no. Se ha mojado.
Y se ha mojado en sentido inverso a como lo hiciera Juan Fernando López Aguilar el pasado 5 de noviembre, al día siguiente de las elecciones americanas. Jorge Moragas le preguntaba en público sobre cuál sería la respuesta española ante una petición de mayores tropas por parte de los Estados Unidos. Aguilar se comprometió a que sí, habría más tropas, que ese era el compromiso del Gobierno que ya había anunciado su intención de superar el límite máximo de los 3.000 euros. Así lo había hecho Carme Chacón en una entrevista periodística. Eso sí, con el matiz de que debería ser aprobado por el Congreso de los Diputados.
Pues bien, ahora resulta que es que no. España es un país cobardón. Pero no está claro que Obama lo vaya a entender. No tiene por qué. Al fin y al cabo, los estadounidenses han pagado un precio muy superior en términos absolutos y relativos.
Y se ha mojado en sentido inverso a como lo hiciera Juan Fernando López Aguilar el pasado 5 de noviembre, al día siguiente de las elecciones americanas. Jorge Moragas le preguntaba en público sobre cuál sería la respuesta española ante una petición de mayores tropas por parte de los Estados Unidos. Aguilar se comprometió a que sí, habría más tropas, que ese era el compromiso del Gobierno que ya había anunciado su intención de superar el límite máximo de los 3.000 euros. Así lo había hecho Carme Chacón en una entrevista periodística. Eso sí, con el matiz de que debería ser aprobado por el Congreso de los Diputados.
Pues bien, ahora resulta que es que no. España es un país cobardón. Pero no está claro que Obama lo vaya a entender. No tiene por qué. Al fin y al cabo, los estadounidenses han pagado un precio muy superior en términos absolutos y relativos.