Sr. Director:
En las escuelas públicas catalanas en toda la semana tan sólo se dan dos horas de clase en español. Está claro que para Maragall la lengua que debe fomentarse no es el español, pero tampoco el inglés, sino el francés porque según él, los catalanes tenemos un deseo profundo de entrar en la francofonía. Y por si hubiera poco lío lingüístico montado, ahora aparece ERC con su plan para enseñar el bereber en las escuelas catalanas a partir del próximo año.
Así, los alumnos catalanes podrán acabar sus estudios con un excelente dominio de catalán, bereber y francés, mientras dejan de lado las dos lenguas más habladas del mundo occidental, el español y el inglés. Con estos políticos, a nadie le puede extrañar que el Financial Times diga que la política catalana es pueblerina y de parroquia.
María Palacios.
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