• El ministro de Exteriores aclara que el 25-M en Cataluña no refleja que los catalanes respalden el proyecto soberanista.
  • Además de asegurar que no habrá consulta, Margallo dice que tampoco se va a dar la independencia a esa autonomía.
  • Margallo sí abre la puerta a "actualizar los pactos de convivencia del 77", o sea, la Constitución del 78.
  • Es la 'tercera vía' en la que trabaja el Rey, que conllevaría el reconocimiento de Cataluña como nación y un estatus fiscal especial.
  • Para ello, el acuerdo debe llegar antes de la Diada y Mas debería sumarse a un acuerdo de alcance nacional con PP y PSOE.
  • Rajoy ha dejado claro que la condición para avanzar es que el 'president' renuncia al referéndum.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo (en la imagen) no es tonto. Ha hecho su propio análisis de los resultados de las elecciones europeas y, muy pedagogo él, ha dicho lo que está en mente de todos: los partidarios de la independencia de Cataluña han subido en votos como la espuma -también porque han sido los que más se han movilizado-, pero eso no quiere decir que el respaldo cosechado sea sinónimo a que la población catalana respalde también el proyecto soberanista. En primer lugar porque la abstención ha sido muy elevada y en segundo término, porque hay siete millones de catalanes y, eso sí, 1,5 millones que sí son independentistas (presuntamente también porque una cosa es votar al partido de Mas y otra ser como ERC, que no da otra opción que la secesión).

No obstante, Margallo, que ha participado en la mañana de este martes en la jornada 'La reforma de las instituciones, a debate', en la Casa Árabe de Madrid, ha sido tajante sobre un punto: la consulta. ¿Se celebrará el 9 de noviembre, como se hincha a decir Artur Mas continuamente, también tras los resultados de las europeas Margallo dixit: "No se va a producir" y tampoco se va a dar la independencia de esa autonomía.

Ha aclarado, sin embargo, en la misma línea de lo que ha publicado Hispanidad, que puede abrir la puerta a una actualización de la Constitución y, por supuesto, contado con el consenso necesario y suficiente. En otras palabras, ahí deben el PP, el PSOE y los nacionalistas de CiU y PNV. Eso, y no otra cosa, es lo que Margallo apunta cuando señala, como este martes, que hay "actualizar los pactos de convivencia del 77", o sea, la Constitución del 78.

Como ha publicado Hispanidad, el Rey trabaja para ese acuerdo, que debe llegar antes de la Diada, el 11 de septiembre, para que no se repita el numerito del año pasado. La 'tercera vía' que plantea el Monarca, conllevaría el reconocimiento de Cataluña como nación y un estatus fiscal especial. En otras palabras, una reforma controlada de la Constitución para apagar de una vez por todas con el fuego permanente de los independentismos. Para ello, don Juan Carlos ha acudido a políticos de su generación, como González, Rubalcaba, Solana, Roca, Pujol, y también Rajoy, no Aznar.

A ese acuerdo de alcance nacional debería sumarse Artur Mas, algo que a estas alturas parece difícil. En primer lugar, como ha exigido Rajoy, debería renunciar al referéndum del 9 de noviembre. Del 'president' depende seguir en la opción de echarse al monte o desconvocar la consulta. Y si Artur Mas no baja el pistón, la opción de CiU es inevitable: colocar para la sucesión a un hombre que sea capaz de entenderse con el Rey y con Rajoy.

Este martes, el ministro García Margallo ha vuelto a decirlo: "el referéndum no se va a producir".

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com