He leído en Religión En Libertad un artículo de Juan García Inza, que me ha sugerido el que ahora escribo.
Está de moda la libertad sexual, pero lo que está pasando es que muchas personas se hacen maníacos sexuales que no dominan su apetito sexual, y llegan a cometer aberraciones tremendas.
Si el sexo no se rige por normas morales se animaliza. Con el agravante de que los animales usan del sexo según la naturaleza, y los adictos al sexo llegan a extremos horribles.
El 17 de octubre de 1994 en el programa 'La vida anterior', de TELE-5, una tal Elena manifestó que había hecho el acto sexual con más de tres mil hombres, y nunca por dinero. El sexo no es malo pues lo ha puesto Dios. Pero si se usa fuera del plan de Dios es una catástrofe. El fuego es muy útil, pero un pirómano puede desencadenar una catástrofe.
Ahí tenemos al SIDA, las violaciones, los adulterios, sadismo, etc. Como dijo el Papa Juan Pablo II, la sociedad que se aparta de Dios, se vuelve contra el hombre.
Jorge Loring