La sorpresa surgía en el doble ámbito político y mediático. Por una parte, David Cameron, líder del Partido Conservador británico, favorito en las encuestas para ganar las próximas elecciones, aclaraba que, en las próximas elecciones al Parlamento europeo (7 de junio), los tories acudirán en solitario, sin alianza con el Partido Popular Europeo, la antigua democracia cristiana, donde se integra el Partido Popular.
El objetivo de Cameron consiste en lograr grupo parlamentario propio, para los que precisa de 23 diputados (que ya posee con los suyos, los británicos) pero de 8 nacionalidades distintas. Pues bien, ahí Cameron rompe con el Partido Popular y ha decidido que su firma en España sea Alternativa Española (AES) el partido que lidera Rafael López Diéguez. La cuestión tiene su importancia, por cuanto existen 800.000 británicos residentes en España que, en unos comicios al Euro Parlamento, votan listas españolas. De ellos, se calcula que unas tres cuartas partes votan conservador. Se necesitan 300.000 votos para obtiene un eurodiputado en España el 7 de junio.
Daniel Hannan, en paralelo, el eurodiputado más votado de toda la UE y el más conocido entre los residentes británicos en España, publicaba un artículo en Daily Telegraph -diario tory y el más vendido en el Reino Unido- donde solicitaba a esos residentes que votaran a AES. Y Hannan habla muy clarito: dice que él es liberal, mientras AES es católico, pero también habla de las coincidencias: rechazo al Tratado de Constitucional y al posterior Tratado de Lisboa como forma de construir Europa. Lucha contra la corrupción y el déficit democrático europeo, etc.
En otras palabras, estamos hablando de la posible ruptura del actual sistema con la entrada de un nuevo socio, AES, en el Euro Parlamento, y la merma que la opción fortalecida de López Diéguez pueda implicarle a Mariano Rajoy, que tras el éxito en Galicia se ha librado, por los pelos, de la OPA a la totalidad que preparaba José María Aznar.
Eulogio López
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