Las 15 primeras promotoras (ya lo han hecho 9) se agrupan para defender sus derechos, en uno de los sectores más atomizados del país, quizás llamado a la concentración En 2006 se construyeron la friolera de 800.000 viviendas en España, pero este año se superarán las 650.000. En el entretanto, la ministra Carmen Chacón busca una idea para abaratar el precio de los pisos.  

Por ahora son nueve -Royal-Urbis (ahora líder del sector), Vallehermoso, Martinsa-Fadesa, Metrovacesa, Realia, Rayet, Nozar, Chamartín y Colonial- las promotoras que se han unido para luchar contra una idea en boga que consideran absolutamente falsa: para ellos, el sector inmobiliario no está en crisis en España ni lo va a estar. Si acaso, aunque esto no lo dicen los promotores, la crisis consistiría en el precio de la vivienda.

Por de pronto, un dato: si bien es cierto que en 2006 se batieron todas las marcas de construcción de viviendas en España, alcanzando las 800.000 unidades, en 2007 se podría alcanzar, según el sector, las 650.000. Además, mientras no hay paro no hay crisis de mora: ahora simplemente los pisos tardan más en venderse, pero se venden por varias razones: España se ha convertido en el paraíso de los jubilados europeos, y el pavoroso aumento de las rupturas matrimoniales multiplican la necesidad de vivienda.

En cualquier caso, por ahora son nueve y pretenden llegar a agrupar a las 15 ó 25 primeras. Porque esta es otra de las cuestiones: esas nueve compañías suponen tan solo el 5% del mercado. El elenco de promotores roza las 250 compañías. Por eso se prevé un proceso de concentración, aunque se trata de un sector cuando menos singular.

En el entretanto, la nueva ministra de Vivienda, Carmen Chacón busca ideas para dar la campanada: reducir el coste de los pisos. Bueno, al menos anunciarlo, porque la eficacia electoral de una medida política no se produce cuando se ejecuta, sino cuando se anuncia.

Por ahora, los promotores han propuesto que se regulen de una vez las Sociedades de Inversión Inmobiliaria Cotizadas (SIIC), y ampliar el objeto de este tipo de sociedades no sólo al alquiler de centros comerciales sino también de viviendas en alquiler para jóvenes.

De cualquier forma, no olvidemos que el español quiere vivienda en propiedad, y que la opción más sensata para reducir el precio de la vivienda en España es la vivienda tasada a bajo precio, a cambio de una reducción o anulación del impuesto sobre beneficios.