Es un cartel que cada vez se ve más al menos por el centro de Madrid y, especialmente, a las puertas de las iglesias (los curas son muy malos pero siempre se acude a ellos cuando vienen mal dadas).
Se multiplican los mendigos en España: no es noticia. Sí constituyen noticia dos notas distintivas: la vestimenta, que nada tiene que ver con la de un sin techo, un alcohólico o un drogadicto. No, suelen ser hombres mayores, ataviados con ropas usadas pero no raídas y el empeño de algunos de esos hombres en destacar su condición de españoles, buscando en la solidaridad con el compatriota el favor de la gente.
Una forma de recordar que no sólo los emigrantes sufren la crisis, sino también los indígenas. Además, en sus expresiones medrosas y en su mirada baja se deja ver que es la primera vez que piden limosna.
La caridad bien entendida, no empieza por uno mismo -eso es un chorrada- pero sí empieza por el próximo.
Eulogio López
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