-Los progenitores sean del mismo sexo
-Exista un pacto explícito de no tener hijos
-El amor se haya sustituido por el interés
-Dios sea un desconocido o el gran ausente
-El divorcio sea arma arrojadiza
-El hogar se haya convertido en una pensión
-El diálogo se haya sustituido por las malas caras y el mutismo.
-Los hijos no sean recibidos como regalo de Dios.
-Los hijos desconozcan lo que cuesta ganar el dinero
-La austeridad y el sacrificio brillen por su ausencia
-Los abuelos sean poco menos que unos extraños.
-El dinero, consumismo y hedonismo sean las metas a lograr.
-Se rinda culto diario y familiar a la sagrada televisión.
-La comprensión y respeto se han sustituido por el autoritarismo
-La violencia verbal y de género estén a la orden del día
-Los gastos no se controlen y superen a las entradas.
-Las discusiones sean diarias y en presencia de los hijos.
-Los padres se acuesten enfadados
-Falte la autocrítica y sobre la crítica a los vecinos
-Los tacos, insultos y palabrotas suplan al diálogo sereno
Miguel Rivilla San Martín