Sr. Director:
El Papa Benedicto XVI, depositó el pasado 8 de Diciembre un ramo de rosas blancas a los pies de la estatua de la Inmaculada Virgen María en Roma.
Al depositar las rosas a los pies de la Virgen, el Papa nos manda un mensaje de esperanza a todos los católicos del mundo, pues con este gesto el Santo Padre nos quiere decir que debemos confiar en Nuestra Madre en el Cielo durante todas las dificultades y adversidades que atravesamos a lo largo de nuestras vidas.
¡Todas las rosas tienen espinas! ¡Y simbólicamente estas rosas representan los sufrimientos que Dios nos pone en nuestro camino pero a través de la intercesión de Su Santísima Madre!
Los católicos con fe podemos superar estos obstáculos. La Virgen nos pide en todos Sus mensajes, que tengamos solidaridad con aquellos que pasan dificultades como son los desamparados, los ancianos, los pobres y los emigrantes que dejan sus hogares y sus países natales en busca de una vida mejor para los suyos.
La Virgen a través de Sus apariciones nos exhorta a acortar la distancia social que existe en el mundo tan disparatado en que vivimos. También nos alerta que debemos estar despiertos y no ceder a las tentaciones con soluciones fáciles.
Nuestra obligación como cristianos es confrontar nuestros problemas y dificultades con valor y Fe Cristiana en Dios y en la Virgen como nuestra abogada. Finalmente el Santo Padre se dirigió a los visitantes de la Plaza San Pedro recitando el Ángelus. "Cuando imploramos a Nuestra Madre la Virgen Maria reconocemos en Ella la sonrisa de Dios".
El pasado 8 de Diciembre, marco el final de las Celebraciones del 150 Aniversario de las Apariciones de Nuestra Madre en Lourdes, donde la Virgen se identificó a Sta. Bernadette de Soubirous en Francia como "La Inmaculada Concepción".
Concepción M. Losada
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