Enrique Goñi invitó a SAR la infanta Cristina a inaugurar la sucursal de la Avenida Pensilvania.
Nadie entiende por qué Banca Cívica, liderada por el navarro Enrique Goñi y el sevillano Antonio Pulido tuvo la feliz idea de abrir oficina en la Avenida Pensilvania, la más glamurosa de Washington, al lado del Banco Mundial y a un paseíto de la Casa Blanca. Y lo hizo estilo Goñi, a lo grande, con la presencia de SAR la Infanta Cristina de Borbón.
Pues bien, ahora la Reserva Federal le advierte que tendrá que cerrarla, o al menos paralizarla, dado que no dispone de licencia. El sistema supervisor norteamericano es un pelín complejo. Por una parte está la Reserva Federal, responsable de la política monetaria y de que tiene dos organismos paralelos, entre ellos el FDIC, fondo de garantía de depósitos norteamericano y el COTYC que supervisa a los bancos extranjeros. Pues bien, Cívica inauguró su oficina con toda la parafernalia de "Tu dinero, tú decides" y ahora resulta que no tenía licencia. A lo mejor lo consigue pero los norteamericanos son muy duros con este tipo de cosas. Y por el momento, si alguien no lo remedia, tendrán que cesar en su actividad.
Eulogio López
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