Sr. Director:
El día 22 me llegó una noticia que decía "La semana pasada, una comisión de la ONU que confecciona políticas sociales reconoció el papel de la familia como la unidad natural y fundamental de la sociedad y rechazó intentos de las naciones occidentales de redefinirla".

La resolución invita a los estados miembros y a las entidades de la ONU a realizar "acciones concertadas para fortalecer las políticas y los programas centrados en la familia como parte de un enfoque integrado y exhaustivo del desarrollo". Asimismo, reconoce que la familia "tiene la responsabilidad primaria de educar y proteger a los niños y que estos, en pos del desarrollo pleno y armonioso de su personalidad, deberían crecer en un ambiente familiar y en una atmósfera de felicidad, amor y comprensión".

La UE y Estados Unidos reiteraron su descontento durante las negociaciones en torno a la resolución.

Y es que la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos la ONU estipulan que "la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad". Ambos mencionan el "derecho a casarse y fundar una familia" en referencia a la unión de un hombre y una mujer, y excluyen la noción de familia con padres del mismo sexo.

La Santa Sede, que presta especial atención al Año Internacional de la Familia, organizó una reunión en el transcurso de la sesión, titulada: "La familia, recurso para la sociedad". Durante la reunión, se observó con optimismo que pese a los "ataques" de las corrientes culturales recientes, la familia "es lo primero en los corazones de los pueblos del mundo, y estudios muestran que la gran mayoría de los jóvenes espera gustosamente el matrimonio como unión fiel de por vida con su esposo o esposa".

No olvidemos que la familia como la unión entre un hombre y una mujer es una "simple realidad”.

Jesús Martínez Madrid