Formar a una criatura es algo muy serio. Requiere profesionalidad y coherencia.
El programa de educación afectiva/sexual de la Junta de Andalucía no tiene desperdicio.
Me llaman poderosamente la atención unos párrafos como:
"Sexualidad es la capacidad de disfrutar de nuestro cuerpo, del cuerpo de otra persona, del mismo o de distinto sexo".
También el dicho programa invita a "elegir revistas "del corazón", de "hombres", "mujeres" y pornográficas y analizarlas".
Como nuestra vecina Francia siempre se ha adelantado en moral y costumbres, o por lo menos presume de ello, no me extraña que vayan saliendo frutos sobresalientes, verdaderos maníacos como el eminente DS-K.
Pero de qué nos asombramos. ¿Dónde está la delgada línea roja que separa el disfrutar del cuerpo y la cárcel americana?
El nivel de hipocresía me sigue sorprendiendo.
Y me enamora la sabiduría popular que nos dice: "Siembra vientos y recogerás tempestades".
Mª Lluïsa Coll Colom