El Papa Benedicto XVI aprovechó la oración del Ángelus para pedir a su conclusión una nueva vía para el conflicto libio que no consista en las armas. En las palabras que dirigió a los miles de peregrinos concentrados en la plaza de San Pedro, el Santo Padre exigió a los "organismos internacionales" y a las partes implicadas a retomar el diálogo en Libia para suspender "el uso de las armas", tal y como informa la agencia de noticias Zenit.
Como ya hizo Juan Pablo II al iniciarse la guerra de Irak, también Benedicto XVI se ha opuesto al bombardeo y ha defendido el uso del diálogo para evitar conflictos. "En los momentos de mayor tensión se hace más urgente la exigencia de recurrir a todos los medios a disposición de la acción diplomática y apoyar toda señal por más débil que sea de apertura y de voluntad de reconciliación entre todas las partes involucradas en la búsqueda de soluciones pacíficas y duraderas", ha manifestado el Pontífice, además de pedir que se "suspenda el uso de las armas".
Andrés Velázquez
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